viernes, 29 de marzo de 2013

Agrandar la cavidad del lenguaje


"Obra poética" recopila todos los libros e incluye algunos textos inéditos de Juan Antonio Vasco, el más polémico y mordaz de nuestros poetas surrealistas.

POR Juan Antonio Vasco


Prohibido pasar

No se puede pasar por aquí no hay puerta no hay
         llave no hay más que la roca y la baba y
         no hay nada que hacer
y no hay más que signos y símbolos y cercos y
         ceros y caries y cáscaras y cofres y corchos
         y curias y culpas y no hay nada que hacer
no nada que engendre ni para ni ruja ni ría ni
         mate ni ordeñe ni trepe a los árboles ni
         escupa en el río ni cuelgue el teléfono ni
         limpie la baba de no hay nada que hacer
ni los barcos ardiendo de música ni los
         gallardetes del sexo ni el jabón de los
         parques ni la televisión de la jungla ni la
        nuca de pelo ni nalgas ni vértebras ni dos
        mil millones de cepillos de dientes
        no hay nada que hacer

No se puede pasar por aquí ni desnudo ni negro
        ni occiso ni arcángel ni a tiros ni fantasma
        ni enfermo ni un jueves ni a gatas ni ahora
        ni nunca ni nadie ni nada que hacer

No nada ni el cuerpo maniatado hasta los ojos
       podrá sacar de los bolsillos una gota de
       sangre para el peaje en el alma enredada
       en sus tripas encuentra la cédula
       ni el espíritu con su ojo enrojecido
       da luz ni la familia se moverá un
       centímetro del retrato de las Bodas de Oro
       de la Edad de Oro de nada de la conquista
       del espacio para nada de la civilización
       occidental por nada de la producción en
       masa de NO HAY NADA QUE HACER

Poco interés

Al que llama a la puerta con su cesta de vituallas
           le decimos que no hay interésTenemos lámparas
Tenemos huevos
          huevos-lámparas lámparas que alumbran los huevos
          huevos que dan a luz lámparas de huevo
Tenemos pan, cal, almanaques, guirnaldas,
          fe, esperanza, caridad,
          calzoncillos,
          poemas, paciencia,
          partos, medos, niños de pecho
Tenemos un kakemono
         un calientapiés
         una unesco
Tenemos relojes pero no tenemos tiempo
Es tarde
Basta por hoy
Basta por este siglo
Vendedores abstenerse

La agonía de un pariente

El hombrecito que se inclina para salir por la
    puerta de su casa
ese agujero de bala cuyos bordes ostentan la pátina
      de los años
saca primero un ojo luego un brazo
luego una obra en dos tomos
Empuja con todo el cuerpo para agrandar la
   cavidad de su lenguaje
pero está herido de muerte
morirá dentro de su casa
Un último esfuerzo consigue sacar medio cuerpo
   por el tragaluz
Su cabeza de plomo fundente cae chorrea sobre la
   Multitud                                                                                                          http://www.revistaenie.clarin.com/rn/

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