sábado, 23 de marzo de 2013

La gestión comunitaria, clave para combatir la escasez de agua


En el Día Mundial del Agua, hay varios ejemplos de trabajo entre vecinos, ONGs y gobiernos para garantizar el acceso a este recurso natural
Por Víctor Ingrassia  | LA NACION


Con la atención centrada en el Día Mundial del Agua que se celebra hoy, la Organización de la Naciones Unidas (ONU) y varias ONGs de la Argentina y del mundo alertaron sobre la crisis que vive este recurso natural vital para el ser humano y todas las especies del planeta.
En este año, nombrado oficialmente por la ONU como "Año Internacional de cooperación en la esfera del agua", Naciones Unidas planteó que "la buena gestión y la cooperación entre usuarios promueven el acceso al agua, la lucha contra su escasez y contribuyen a la reducción de la pobreza", teniendo en cuenta que en el mundo, 884 millones de personas carecen de acceso a fuentes de agua potable mejoradas, casi todas, en países en desarrollo.
Particularmente, en América latina, existen aún hoy en día unas 50 millones de personas sin acceso al servicio de agua de calidad y un número aún mucho mayor carecen de servicios de saneamiento. Este dato resulta paradójico, cuando tomamos conciencia que nuestro continente es el que cuenta con mayor disponibilidad de agua por habitante, según datos revelados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Miles de ejemplos en Latinoamérica demuestran que, cuando la sociedad civil se organiza y articula con el sector público y privado, se resuelven problemas de acceso al agua con responsabilidad, equidad, democracia y transparencia.
"Es a través de las organizaciones como nos convertimos en actores y sujetos sociales, es decir, nos convertimos en ciudadanos. A través de las organizaciones hacemos convergencia de intereses, negociamos intereses y decidimos futuros de una forma estable", comentó a LA NACION el filósofo colombiano Bernardo Toro en septiembre último, durante el III Encuentro Latinoamericano de Gestión Comunitaria del Agua, realizado en Cuenca Ecuador.
Y enseguida citó a Alexis De Tocqueville: "En los países democráticos la ciencia de la asociación es la ciencia madre, el progreso de todo lo demás depende de ella".
Luego de exponer algunos números en torno al agua, en el que por ejemplo citó que el 72% de la superficie de la Tierra está cubierta por el agua, pero el 97% es salada y por tanto no es potable, el intelectual colombiano, graduado en Filosofía (Universidad de San Buenaventura), Física y Matemáticas, introdujo la problemática del agua: "Es vida, sin agua no hay vida, por la tanto es un principio vital y por eso su concepción y manejo debe hacerse en términos de la supervivencia de las especies y como factor que puede contribuir a logra niveles superiores de humanización.
"El planeta no está en peligro, somos nosotros los que estamos en riesgo de desaparecer. Y nuestra supervivencia y los niveles superiores de humanización que podamos lograr dependen en gran parte de la forma como concibamos y manejemos el agua", agregó el Asesor estratégico de la Presidencia de la Fundación Avina.
 
Representantes de Closas en la apertura del encuentro comunitario de acceso al agua, en Ecuador. Foto: Archivo / AVINA
En el encuentro comunitario de agua organizado por la Confederación Latinoamericana de Organizaciones Comunitarias de Servicios de Agua y Saneamiento (Closas), la Red de Organizaciones Sociales de Gestión de Agua del Ecuador (Rosgae), la Fundación Avina y Care, se citaron cientos de ejemplos en Latinoamérica que demostraron que, cuando la sociedad civil se organiza y articula con el sector público y privado, se resuelven los problemas de acceso al agua.
Así operan los gestores comunitarios del agua, también conocidos como Organizaciones Comunitarias de Servicios de Agua y Saneamiento (OCSAS), estructuras sociales creadas por grupos de vecinos en zonas peri-urbanas y rurales, donde generalmente no llega el servicio de las empresas públicas, privadas o mixtas que atienden a las grandes ciudades. Por medio de estatutos de autogobierno, trabajo mancomunado y elección de líderes de manera abierta, sencilla y democrática, dirigen sus esfuerzos a establecer un sistema de captación, potabilización, distribución y pago por el agua.

El rol de la Argentina

Miguel Barreda y Alejandro Benítez, del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), fueron algunos de los expositores argentinos en las jornadas de capacitación e intercambio de ideas, en donde expusieron el alcance del programa de construcción de aljibes comunitarios en nuestro país para la cosecha de agua de lluvia.
Citaron el ejemplo de la comuna de Villa Río, en Córdoba, donde hay 50 familias que no tiene acceso al agua ya que los pozos de cinco metros se han secado y los camiones no pueden acceder fácilmente a la comunidad. Otro lugar es la localidad cordobesa de Anisacate, que con el apoyo del INTA y del municipio, 37 familias construyen en forma conjunta diversos reservorios para almacenar el vital líquido.
Con la ayuda del INTA, se construyeron 30 módulos de captación de agua, ya que las piletas tipo "pelopincho" sirven para captar agua de lluvia, pero a los pocos días comienza a contaminarse.
"En una gran gestión comunitaria, se determinaron los materiales para la construcción de los módulos. Entonces, la municipalidad aportó la arena y el ripio, los vecinos la mano de obra, el INTA los proyectos técnicos y una ONG el dinero sin interés para comenzar las obras".
Benítez y Barreda también destacaron la construcción de aljibes cisterna, mediante la abertura de un pozo circular, la colocación de una capa de hierro con malla galvanizada, el encofrado de tapas, el cemento, arena y agua para el encofrado y finalmente la colocación de los filtros especiales.
Así, en los últimos meses se construyeron 24 módulos que albergan de 6000 a 10.000 litros de agua cada uno, a un costo de 500 dólares por unidad y con una duración de casi tres décadas para captar agua de lluvia, preservarla sin contaminación y finalmente, su utilización diaria por parte de cientos de familias.
Nuestro país fue representado además, por diversos miembros de cooperativas: Luis Castillo, presidente de la Federación de Cooperativas Eléctricas y de Obras y Servicios Públicos de Córdoba (Fecescor) que viajó en representación del Instituto Nacional de la Economía Social (Inaes); Víctor Gianandrea y Oscar Bongiorno, de Fecescor; Luciana Bercovich, de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), que realizó su presentación sobre estrategias comunitarias de reclamo para hacer efectivo el derecho humano al agua; Aníbal Manzur, consultor técnico para la Iniciativa +AGUA y Rubén Ely, presidente de la Confederación Nacional de Cooperativas de Agua Potable (Conap)..                                                                         http://www.lanacion.com.ar/

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