lunes, 30 de septiembre de 2013

Ciudadanos digitales: cómo es el nuevo actor social que presiona a la clase política desde Internet

27-09-2013 Existen ciberactivistas que se organizan a través de Internet por una causa determinada para presionar a los gobiernos. También hay usuarios que aprovechan las bases de datos públicas con fines comunitarios. Pero predominan los egocéntricos que se desarraigan de su propio entorno físico  
Última actualización: 27/09/2013 8:09:00 am


La aplicación masiva y cuasi omnipresente de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en la vida cotidiana en las ciudades está generando un nuevo actor social: los ciudadanos digitales, que oscilan entre el egocentrismo y el narcisismo hasta grupos que se organizan para conseguir un fin político o económico.
Durante el XIV encuentro iberoamericano de ciudades digitales que se desarrolló esta semana en Quito, Ecuador, un eje transversal en las ponencias y debates fue el surgimiento de estos “ciberciudadanos”, que utilizan las TIC en forma permanente para expresarse y reclamar soluciones a los gobiernos.
Pablo Bello Arellano, secretario general de la Asociación Iberoamericana de Centros de Investigación y Empresas de Telecomunicaciones (AHCIET), organizadora del encuentro, trazó un contexto en el cual nacen estos “ciudadanos digitales” en América latina, donde viven más de 400 millones de personas.
“Queremos vivir mejor. Aspiramos a tener seguridad en nuestros barrios, buenos colegios para nuestros hijos, servicios de salud de calidad. Anhelamos un buen sistema de transporte urbano, plazas limpias y verdes. Pero también queremos que nos escuchen, buscamos ser parte de las soluciones para nuestros problemas compartidos. Que se nos tome en cuenta”, describió.
“Exigimos que nuestros alcaldes sean honestos, que la gestión de los recursos públicos sea transparente y que se abran todos los espacios posibles de participación. Esto es, más y mejor democracia”, dijo Bello, quien señaló que las TIC “pueden contribuir” a que “los ciudadanos nos involucremos activamente en mejorar las condiciones de nuestra vida en común”.
Digizen vs zombie geeksEl urbanista español Pablo Sánchez Chillón trazó un escenario pesimista sobre la ciudadanía digital emergente y sus consecuencias en la política.
“La gente se ha ido a vivir a las redes sociales”, aseguró, en relación al crecimiento indetenible de gigantescos espacios virtuales como Facebook o Twitter, que tienen centenares de millones de miembros que pasan gran parte del día contando lo que piensan o lo que les sucede en sus perfiles y líneas de tiempo.
Hacia estas personas que viven más conectadas con el ambiente virtual que con su propio territorio, los políticos destinan cada vez más recursos, con el riesgo de caer en errores como “gobernar para el 'timeline' de Twitter”, con “agendas de cinco minutos” de atención, afirmó el especialista español.
Los “zombie geeks”, dijo Sánchez Chillón, son integrantes de “egosistemas” (sic) y “nuevos moradores urbanos”, que crecieron y se educaron en “entornos hipertecnológicos”, y que sufren una “atrofia de roles ciudadanos”.
“Somos muy consumidores pero menos ciudadanos, somos ‘miformers’, contamos lo que hacemos”, afirmó el urbanista europeo, quien advirtió sobre el riesgo del “colapso de la interacción”, como se puede ver en una mesa que comparten adolescentes o jóvenes ensimismados en interactuar a través de sus teléfonos o tabletas en lugar de hacerlo cara a cara.
Estos “zombie geeks” manifiestan desinterés sobre las cuestiones territoriales y su entorno inmediato,
Frente a estos “zombie geeks”, Sánchez Pillón contrapuso la figura de los “digizen”, ciudadanos que interactúan con su ciudad a través de las TIC y con otras personas en los espacios urbanos a través de la “inteligencia colectiva”.
CiberactivismoUn ejemplo de “digizen” proviene de la ciudad española de Zaragoza. Según contó la directora de la Oficina de Gestión de la Sede Electrónica de la capital aragonesa, María Jesús Fernández, el ciudadano tiene acceso a más de 6.000 recursos públicos categorizados por materias.
A partir de estos recursos, grupos de vecinos crean mapas colaborativos sobre barreras arquitectónicas a las personas discapacitadas, o plazas que tienen  columpios para niños o rutas seguras para escolares.
Para la cientista social argentina Susana Finquelievich, la integración de estos nuevos actores sociales define el crecimiento de una ciudad inteligente, a través de la participación ciudadana como fuente de creación, emprendimiento y activismo.
La española Yolanda Rueda, de la ONG Cibervoluntarios.org, destacó que las TIC benefician la participación y pueden superar brechas sociales.
Para esta militante digital, el ciudadano pide transparencia y mayor protagonismo a sus autoridades.
En el encuentro se conoció el caso de un cantón ecuatoriano, Cevallos, de apenas 5 mil habitantes en 19 km cuadrados. Su plan digital incentiva la participación y la inclusión a través de aulas digitales, conectividad, servicios, sistemas de vigilancias, puntos de acceso digital y espacios públicos de Internet.
Gobierno abiertoPara Sabrina Díaz Rato, directora de la publicación especializada en gobierno electrónico PuntoGov, una ciudad inteligente no es “Smart”' si el ciudadano no es su eje.
El Estado debe brindar los espacios y las herramientas para que este “ciudadano red”, según definió Díaz Rato, pueda empoderarse de los espacios públicos.
Una de esas herramientas es el gobierno abierto, que no debe confundirse con la apertura de datos públicos en soporte informático para su reutilización.
Para esta especialista, el gobierno abierto es un enfoque político y comprende lo que se conoce como “gobierno electrónico” pero “va más allá, ya que lo importante lo constituyen las políticas de apertura y acceso a los servicios de salud, educación, justicia, etc. La tecnología, si bien es necesaria, pasa a un segundo plano”.
Para Díaz Rato, “instaurar un gobierno abierto implica garantizar información accesible para audiencias específicas en idiomas y lenguajes propios, que redunden en un saber generalizado de cómo funcionan sus gobiernos. Esto es lo que les permitirá conocer los mecanismos para instalar sus reclamos en las agendas públicas, así como comprender los ciclos de las políticas públicas a fin de intervenir en ellos de forma responsable y efectiva”.
Ante este “ciudadano red”, el político tradicional “debe convertirse en un nodo de participación política”, advirtió esta especialista, quien concluyó: “las TIC no gobiernan, gobiernan los representantes políticos”.
http://www.iprofesional.com/notas/170818-Ciudadanos-digitales-cmo-es-el-nuevo-actor-social-que-presiona-a-la-clase-poltica-desde-Internet

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